blog alquímia, siguiendo los pasos de la naturaleza

Siguiendo los pasos de la Naturaleza…

No sé si existe un término que comprenda y defina la Alquímia, pues ésta no es como se ha dicho “el arte de hacer el oro, ni la burda pretensión de algunos ignorantes de la ciencia” sino una “Ciencia Cósmica” porqué toma en consideración todos los factores del origen Universal y los estudia para perfeccionar su obra y descubrir nuevas aplicaciones de su saber, siempre en beneficio y nunca en detrimento de la humanidad.

  ULKHEMI = Química Natural 

El alquimista estudia y experimenta todos los secretos de la creación, conoce y practica el arte de las transmutaciones, aplica las leyes de la Creación, transmuta las plantas medicinales buscando siempre el perfeccionamiento de sus elixires y tinturas.

Haremos un leve resumen de la Creación:

En el comienzo fue el Caos, la mezcla natural de los Elementos y las cosas elementadas Fuego , Aire , Agua  y Tierra . El Caos era un compuesto de agua y de fuego vivificados en permanente agitación, para que con las Leyes Cósmicas (Arcanos) se produjeran todas las cosas de este mundo.

Esta Agua no era átomos, sino elementales que conformarían átomos por combinación y recombinación, excitados por una energía elementaria presente en todas las cosas, el Fuego Secreto de los Filósofos.

Era, en suma, la materia básica conteniendo todas las formas atómicas en potencia.

Esta acción, no pudo manifestarse sin el Fuego y el fuego no puede existir sin la materia, porqué es una forma de ésta y está presente en todo lo material. La Naturaleza requiere el Fuego de su propia naturaleza así como son infinitas las cosas que existen, así de infinitos son los niveles de vibración del fuego.

En las materias complejas, es una multitud de vibraciones diversas originadas en su propia Naturaleza compleja. Así fue en el Caos, pero de forma mucho más marcada, dando cada frecuencia primordial origen a las materias primordiales de su propia naturaleza. La materia sin el Fuego, no tiene acción, y sin materia, no existe el Fuego. Así se formaron las partículas subatómicas y los átomos. Todos los átomos contienen igual cantidad de materia elementaria en ellos mismos, y cuando se transfiere una acción al exterior, permanece tal materia en su lugar, pero inmanifestada. Sólo la acción se ha trasferido (desintegración o transmutación negativa) de modo que la materia es constante en todo átomo y sólo la forma en que las manifestaciones se evidencian es la variante, y tales variantes dependen de la forma en que actúa el fuego, esto es de las frecuencias de vibración.

Esta Agua y materia se diferencia en tres clases, la región Superior, la Media y la Baja, esto es, la extra sutil o entrada al Cielo, el Limbo o Astral y la Tierra irreverente.

  • La Superior es luz y perfección, sutil y positiva.
  • La Media tiene un poco de sutil y algo de pesadez.
  • La Terrestre es absolutamente tenebrosa, baja, impura y grosera.

Las frecuencias de sus fuegos son de igual manera. Cada una de ellas se dividen en grupos o densidades distintas, en tres Reinos: Mineral, Vegetal y Animal. Y cada uno de ellos está dividido en tres niveles: Sutil (Mercurio) ; Medio (Azufre) y Bajo (Sal). Los tres se encuentran en los tres Reinos, tanto en la clase Baja como Media y en la Superior. Así lo Superior es como lo Inferior.

De esto deducimos que la región inferior no se halla enteramente en penumbras, ni la superior enteramente desprovista de tinieblas.

El espíritu del hombre está dotado de una fuerte voluntad que, aplicada a desterrar los hábitos mundanos, puede extender su comprensión y su capacidad de amor elevándose en el espíritu hacia el Creador.

Esta “agua imperfecta e informe” tal como se ha dicho “era incapaz, sin el fuego vivificador, de producir nada”.

En un principio esta “agua elemental” contenía en sí misma un fuego vivificador de baja vibración, creándose cuerpos sutiles y groseros. Esta agua primera, se describe como fría (por la baja vibración de su fuego, húmeda, grasa impura, tenebrosa como indica el Génesis) esta agua haría el papel de hembra. Y su fuego en la forma de “innumerables chispas” como machos diferentes, conteniendo “otras tantas tinturas” características de diferentes materias, propias de cada cosa.

Este fuego se constituye sin modulación antes de la materia sutil o agua, y se moduló por presencia de ella vivificándola y produciendo todo en el Caos y lo que deriva de ello.

Es el Espíritu del Universo y Universal, difundido sutilmente en el agua primera e informe.

El fuego es la forma, la semilla, y el agua materia, íntimamente unidos en el Caos. Este fuego, no puede subsistir sin el agua, que les sirve como habitáculo o continente material, aunque en la práctica real, esta materia elemental está a su vez contenida en un fluido material derivado de su naturaleza y atómico.

De todos modos, el fuego no puede obrar por sí solo, requiere que se genere de una parte de este macho la hembra, en obediencia al Verbo, para fecundarle a través de sus diversas tinturas (frecuencias) creando diversas especies según su naturaleza de estas tinturas. Así cada tintura es como un punto esencial, astral, centro del cual parten los rayos que se extienden al infinito, creando en forma multiplicativa.

Sin embargo, a causa de su proximidad y su parecido, han necesitado del cuerpo o materia acuática, que por ser diferente en sus propiedades particulares, dé lugar a la formación de las demás cosas. Este fuego se encuentra más libre de acción en un cuerpo elemental perfecto que en uno que no lo sea y tiene cualidad de cálido, seco y puro. Su calor tiene la cualidad de actuar sobre el agua elemental, dándole movimiento a sus partes, siendo el principio de todo calor de los elementos y de las cosas elementadas. Su diafanidad le hace penetrable en toda clase de cuerpos y su pureza excluye de él toda posible imperfección. Es el principio del movimiento.

Este espíritu, es inherente en diferentes cuerpos, y a pesar de las variantes en tinturas, es por sí solo siempre el mismo, ya que la especialidad en tinturas le da la mayor o menor pureza del agua elemental.

Dicen los Filósofos que “los elementos conspiran juntos y se convierten fácilmente los unos en los otros”. Por conspirar, significa que operan juntos y se convierten fácilmente unos en otros, conviértese la tierra en agua, al arrancar de su seno el agua, convirtiéndose en fluido lo que era sólido.

“Quién conoce el medio de cambiar un elemento en otro y

hacer ligeras las cosas pesadas y pesadas las ligeras,

se puede llamar verdadero Alquimista”.



Es preciso para esto convertir la tierra en agua, el agua en aire, el aire en fuego y este en tierra, lo que sólo puede suceder si primero se tiene cierto Caos Universal. El fuego purifica el aire, el aire al agua, el agua a la tierra y ésta al fuego. Por el movimiento del fuego uno se perfecciona en el otro. El fuego es el menor en cantidad y el primero en calidad. Por esto cuando el fuego domina, siempre engendra cosas perfectas.

Dejo al lector juzgar libremente, “ya que los ciegos sólo verán lo que quieran ver, a menos que un alarde de piedad divina les abra los ojos, dejen de andar en tinieblas, y puedan ver la luz que estoy encendiendo”.

Continuará…

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