Alquimia Médica I
La alquimia investiga el universo que fue generado por el creador. Este universo es un cosmos – una totalidad ordenada con tres esferas: Espíritu – Alma – Cuerpo.
El Cuerpo: Está hecho de materia grosera, que puede ser percibida por las sensaciones corporales humanas y a través de métodos físico-químico.
El Alma: Está hecha de materia sutil, que puede ser percibida exclusivamente por el espíritu humano, a través de la reflexión espiritual. Esto significa que el alma, como el cuerpo, es un material moldeable.
La idea alquímica de materia incluye no sólo el físico sino también el alma.
El Espíritu: Es la fuente de la vida. Se forma a partir de tres principios:
- El Mercurio: es la fuerza vital activadora – el “poder de dar forma”. Este poder disuelve las formas de vida densas y de esta manera crea el espacio necesario para nuevas formas de vida.
- El Azufre: es la forma de la vida – la “información de la forma”. Da forma al alma y la materia del cuerpo en una signatura espiritual.
- La Sal: es la fuerza vital da atracción – el poder de “mantener la forma” y por lo tanto la fuerza antagonista de Mercurio. Este poder solidifica lo material, que ha sido ablandado por Mercurio. De esta manera cristalizan las formas de vida del Azufre.
Esencialmente, el espíritu perfecto es puramente objetivo y eterno. De esta manera ha superado todas las formas subjetivas y espirituales relativas al tiempo. La Luz es una metáfora para el perfecto espíritu. Hasta ahora, las fuerzas espirituales son expresadas en diferentes términos de Luz. Es interesante que incluso la física reconozca la luz como un fenómeno eterno que nunca cambia en el transcurso del tiempo.
La alquimia considera al alma y la materia física como la luz condensada. Así, el espíritu origina la materia:
espíritu > alma > cuerpo. De acuerdo a la teoría de la relatividad, la energía (luz) es transformable en materia y viceversa.
La moderna ciencia natural se ha acercado otra vez a la filosofía alquímica. El concepto moderno de energía está aún lejos de la idea energética-vital de la energía que enseña la Alquimia.
El Cosmos y la Medicina Alquímica
En el cosmos perfecto, la materia (el alma y el cuerpo) está completamente espiritualizada.
El impulso espiritual penetra la materia sin resistencia. De esta manera la materia totalmente espiritualizada transmite la luz perfecta hacia afuera (alma y cuerpo).
En los remedios alquímicos, el agua y el alcohol tienen esta característica de transmisión.
En el cosmos imperfecto, el espíritu recibe la reacción o un reflejo desde la materia: espíritu < alma < cuerpo.
Esta reacción causa la objetivación del espíritu y la formación de la experiencia de la vida.
«Sólo a través de la experiencia de la vida
el alquimista se vuelve sabio.»
El ritmo del “entusiasmo espiritual” y la “reacción espiritual” modifica el cosmos en dirección a la perfección. Este proceso de aprendizaje se llama Medicina Alquímica.
Cada ritmo de vida – como por ejemplo los ritmos del día y la noche, el ritmo de las estaciones, el ritmo de los años, el ritmo de la vida, el ritmo del corazón y de la respiración, etc. – tienen dos fases:
- En la fase de expansión actúa el Mercurio activador. Disuelve la materia (alma y cuerpo), disolviendo así las formas de vida materializadas. De esta manera el espíritu es separado de la materia. El espíritu liberado de la materia puede entrar en la Luz espiritual perfecta (éter universal) y puede alcanzar una forma más elevada de ser (potenciación).
- En la fase de densificación actúa la Sal retardadora. Concentra la materia (alma, cuerpo) y de ese modo conecta la forma espiritual previamente elevada, con la materia. De esta manera las formas de vida espirituales alcanzan la materia (alma y cuerpo).
En los ritmos de expansión mercurial y en la fase salina de densificación, la naturaleza de las cosas – por ejemplo, el alma y el cuerpo del universo, del ser humano y los remedios médicos-alquímicos- es orientada hacia la perfección predestinada.
Los Arquetipos de la Alquimia
El espíritu es la causa del alma y el cuerpo. Por lo tanto, los alquimistas investigan a través de la contemplación espiritual las estructuras espirituales del cosmos. Estas estructuras espirituales se expresan en diferentes arquetipos abstractos e “imágenes primarias” respectivamente. Esas imágenes primarias o primordiales son los elementos de diferentes sistemas arquetípicos de la alquimia:
- La “polaridad de la existencia” con los arquetipos “Sol (Yang)” y “Luna (Ying)”.
- Los tres principios espirituales con los arquetipos “Sal”, “Azufre” y “Mercurio”.
- Las siete cualidades elementales las presentadas por los arquetipos “Luna”, “Mercurio”, “Venus”, “Sol”, “Marte”, “Júpiter” y “Saturno”.
- Los cuatro elementos con los arquetipos “Fuego”, “Tierra”, “Agua” y “Aire”.
La alquimia investiga el alma y la materia física usando estos sistemas de arquetipos. Este acercamiento holístico de la investigación convierte a la Alquimia en la “Madre de todas las ciencias”. Desde este punto de vista, no es menos científica y exacta que la ciencia natural moderna. Sólo tiene un enfoque totalmente diferente.
Continuará…